Tegucigalpa.- Familiares de los pacientes que están internos por diferentes causas en el Hospital Escuela, toman su descanso en una de las casetas del Trans-450, después que las autoridades lanzaron un comunicado, donde se prohíben las visitas en el interior de las instalaciones a raíz del colapso a causa del Covid-19.
Personas que esperan recibir atención médica por diferentes patologías, deben aguardar en la sala de espera del centro asistencial, a raíz de ello, imposibilita a los familiares estar dentro de edificio por lo que les ha llevado a resguardarse en el trans.
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Sin embargo, familiares de los pacientes duermen acobijadas sobre cartones que tiran en el helado piso del metrobús a riesgo de ser víctimas de asalto o de cualquier situación, ya que la caseta está totalmente abierta.
La obra para el transporte rápido en la capital hondureña inició en el 2014 durante la segunda administración municipal de Ricardo Álvarez, para la cual se destinó 43 millones de dólares obra que quedo inconclusa; algunos ciudadanos lo consideran como un monumento a la corrupción.
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