Por Darkshak Beltrán
Honduras.- Doña Rosario Riveiro, es una mujer luchadora conocida como, una “joven emprendedora”.
Desde hace 22 años llegó a Valle de Ángeles, ahí tiene su casa, desde donde prepara las mejores jaleas, alcitrones, y frutas cristalizadas.
La dulce dama de 65 años nació en Tegucigalpa y estudió Instituto Evangélico Virgina Sap, el Instituto Tegucigalpa y el Guillén Zelaya.
Dios a luz a cinco hijos, quienes son unas personas adultas de bien gracias a sus enseñanzas, además ahora se sumó a la familia una nieta y ya un segundo bebé viene en camino.
Durante su vida ha tenido muchas experiencias y ha sido parte de la historia de Honduras, misma que cuenta con su voz pausada, llena de sabiduría y con mucha expectativa para el futuro.
¿Cómo inició en el negocio?
Empezó aprovechando lo que tenía en su patio: guayabas, naranjas agrias, mangos, ciruelas. Fue afinando sus recetas, y ahora cuando no le alcanza la propia cosecha, compra en fincas de Cerro Grande o Cantarranas. “A mí la que más me gustan son las mermeladas de durazno y guayaba, que se consiguen en Valle de Ángeles”, dice doña Rosario.
La Alcaldía, le donó un eco fogón. La Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (FUNDER) le apoyó en el 2012.
Y en algún momento recibió ayuda del Instituto de la Mujer, para poder hacer los trámites legales y que su empresa funcionara en orden.
Hoy sus productos se venden en Valle de Ángeles y se pueden conseguir, por ejemplo en la Tienda Gourmet AromaCielo.
Doña Rosario, quien emprendió su empresa a los 52 años es un ejemplo de superación y constancia.
“Vine a Valle de Ángeles con un propósito, que es evangelizar niños. Y Dios me dio esta empresa”. Así se despide Rosario, mientras, camina a buscar frutas frescas a su patio en Valle de Ángeles.