Escocia continúa haciendo historia en materia de gratuidad de productos para el período femenino. Desde esta semana es el primer territorio del mundo donde el derecho a acceder a ellos sin coste alguno está consagrado en ley.
La apuesta refuerza las provisiones que ya existían en ámbitos como los colegios o las universidades; y las amplía a todos los espacios públicos, mediante la entrada en vigor de la denominada Ley de los Productos de la Regla, avalada por unanimidad en el Parlamento escocés en noviembre de 2020.
Gracias a la campaña de la promotora de la normativa; por la diputada laborista Monica Lennon, en colaboración con los grupos que abogan por el fin de la llamada pobreza menstrual. Escocia sienta un precedente que aumenta la presión sobre otras administraciones para que adopten estrategias similares.
Desde hoy, autoridades escoceses y gestores educativos deberán garantizar que están disponibles sin ningún coste adicional para quienes los necesiten.
El reto es notable, como admiten los propios activistas que, desde hace años, demandaban la gratuidad de los productos. Desde hoy, autoridades locales y gestores educativos deberán garantizar que están disponibles sin ningún coste adicional para quienes los necesiten.
Según un estudio elaborado antes de la pandemia por Hey Girls, una empresa social que lucha contra la pobreza menstrual, una de cada cuatro mujeres en Escocia había sufrido en algún momento dificultades para comprar compresas, tampones y demás productos para el ciclo menstrual.
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En sus informes, recogen la proliferación de casos como los de madres de familia que tienen que elegir entre estos productos, o alimentar a sus hijos, lo que hace que tengan que recurrir a fórmulas alternativas caseras, como rellenar calcetines con periódicos o pan.
El propio Gobierno escocés admitió que facilitar acceso gratuito es “fundamental para la igualdad y la dignidad”; sobre todo ante las “difíciles decisiones” que impondrá, cada vez más, la escalada de precios.
La gran incógnita ahora es si la iniciativa de Escocia inspirará a otras administraciones. El Gobierno británico cuenta con un grupo de trabajo para mejorar la accesibilidad y garantizar productos gratuitos a escuelas de primaria y de secundaria.
FEW (AP, AFP), El País